Eduardo Camavinga espera impaciente su debut en el Mundial de Qatar. El jugador del Real Madrid ha sido una de las novedades en la lista de Didier Deschamps para la cita mundialista y quiere seguir cosechando títulos, ahora con su selección. Durante la concentración de Francia ha concedido una entrevista en la que habla sobre Benzema, Modric o Zidane como referentes, sobre su seleccionador y de la importancia de su familia en su día a día.
Benzema
«Su carrera es un modelo a seguir. Empezó en el Lyon y hoy es el capitán del Real Madrid, acaba de recibir el Balón de Oro y ha ganado numerosos títulos, incluyendo cinco Ligas de Campeones. Es alguien muy importante en mi vida en Madrid y en la selección francesa, me hizo sentir muy cómodo, tengo muy buena relación con él».
Modric
«En mi cumpleaños intentó felicitarme en francés. No era de esa manera, pero me gustó la intención. Me dijo que podría ser mi padre, porque nos separan diecisiete años. Se aprende mucho de grandes jugadores como él, es importante tenerle un respeto especial por su carrera. Me dice que juegue con sencillez, que me controle y que, cuando tenga la oportunidad, vaya adelante con el balón. Me ayuda a mantener la calma. Cada día con él intento demostrar que soy un buen jugador».
Deschamps
«Lo que me viene a la mente es campeón del mundo. Ha jugado en grandes clubes, pero también es un gran entrenador. Es una hazaña ganar el Mundial como jugador y luego como entrenador. Sus consejos tienen aún más peso porque jugamos en la misma posición, a menudo me corrige en mi orientación corporal, porque tengo el pequeño defecto de colocarme a menudo de espaldas al juego. Es un sueño ser entrenado por alguien que ha ganado tantos títulos, igual de inspirador que es tener a Carlo Ancelotti en el Real Madrid».
Zidane
«La ruleta es algo que hago desde que era un niño. Solía hacerlo mucho en el patio del colegio, por eso el supervisor le dijo un día a mi madre que jugaba bien al fútbol. Eso es todo lo que hacía, la ruleta, lo aprendí de Zidane. Yo ni siquiera había nacido cuando él ganó el Mundial. Mi padre tenía cintas del Mundial ’98, vi todos los resúmenes, era un enfermo. También vi mucho a Ronaldinho e incluso a Pogba. Desde que era muy joven, he podido hacer la ruleta en ambos sentidos, con el pie derecho y con el izquierdo. Suelo usar mucho la suela, me resulta más fácil».
Su familia
«Ese es el elemento fundamental. El nombre que llevo es el suyo. Significa todo para mí, necesito estar cerca de mi familia para sentirme bien con mi vida y mantener los pies en el suelo. Mis padres me enseñaron a respetar y siempre me empujaron a disfrutar de la vida. Cuando hay malos momentos, recurro a ellos. Hoy vivimos juntos en Madrid, es como cuando era un niño, pero con más libertad porque estoy creciendo (risas). Mi padre luchó durante mucho tiempo para que nos nacionalizaran, incluso lloró. El hecho de que haya sido yo, gracias al fútbol, quien haya podido acelerar las cosas y ayudarles a deshacerse de este peso es algo maravilloso para mí», aseguró Camavinga a Le Parisien.